VIERNES DE CURIOSIDADES
La oxitocina es conocida como la hormona del amor. Los niveles de esta sustancia aumentan con las situaciones placenteras y el afecto físico, como un abrazo, un beso o una sonrisa.
Esta hormona modula las relacionas sociales y relacionas interpersonales, afectando nuestra conducta.
Quiere decir que cuando damos o recibimos abrazos, nuestro cerebro libera oxitocina y automáticamente sentimos nos sentimos tranquilos y se genera placer y tranquilidad.
¡Abraza más seguido!
Ref. Dr. Daniel López Rosetti
Foto de Priscilla Du Preez en Unsplash
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