Lo más notable es que cuerpos de algunas mujeres comienzan a producir menos hormonas tales como el estrógeno y la progesterona, lo que puede conllevar a una variedad de cambios físicos y emocionales.
Uno de los cambios hormonales más significativos que experimentan las mujeres en sus 40 años es la perimenopausia, que es el período de transición que conduce a la menopausia. La perimenopausia puede durar varios años y se caracteriza por períodos irregulares, sofocos, sudores nocturnos, cambios de humor y otros síntomas.
A medida que las mujeres avanzan en sus 40 años y llegan a sus 50 años, también pueden experimentar una disminución en sus niveles de testosterona y dehidroepiandrosterona (DHEA), lo que puede afectar su deseo sexual y los niveles generales de energía. Además, la glándula tiroides puede volverse menos activa, lo que puede llevar a síntomas como fatiga, aumento de peso y depresión.
Vale la pena señalar que no todas las mujeres experimentarán los mismos cambios hormonales durante sus 40 años, y algunas pueden no experimentar cambios significativos en absoluto. Sin embargo, para aquellas que experimentan cambios hormonales, hay una variedad de tratamientos y ajustes en el estilo de vida que pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la salud y el bienestar en general.
Aquí hay algunas recomendaciones basadas en fuentes actuales y reputables:
1. Terapia de reemplazo hormonal (TRH): La TRH implica tomar estrógeno y/o progesterona en forma de píldoras, parches o cremas para aliviar los síntomas de la perimenopausia y la menopausia. Este tratamiento es efectivo para muchas mujeres, pero es importante discutir los posibles riesgos y beneficios con un proveedor de atención médica antes de comenzar la TRH.
2. Remedios herbales: Algunos suplementos herbales, como la cohosh negro, el trébol rojo y la soja, han demostrado aliviar los síntomas de la perimenopausia y la menopausia. Sin embargo, es importante hablar con un proveedor de atención médica antes de tomar cualquier remedio herbal, ya que pueden interactuar con otros medicamentos.
3. Ejercicio: El ejercicio regular, incluyendo actividades aeróbicas y de entrenamiento de fuerza, puede ayudar a reducir los síntomas de la perimenopausia y la menopausia, como los sofocos, los cambios de humor y el aumento de peso. El ejercicio también puede ayudar a mejorar la densidad ósea y reducir el riesgo de osteoporosis.
4. Dieta: Una dieta saludable y equilibrada que incluya muchas frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras puede ayudar a reducir los síntomas de la perimenopausia y la menopausia y apoyar la salud en general. También es importante limitar el consumo de alcohol y cafeína, que pueden agravar los síntomas como los sofocos.
5. Manejo del estrés: Los niveles altos de estrés pueden agravar los síntomas de la perimenopausia y la menopausia, por lo que es importante practicar actividades que reduzcan el estrés, como yoga, meditación o ejercicios de respiración profunda.
6. Higiene del sueño: El sueño deficiente puede agravar los síntomas de la perimenopausia y la menopausia, por lo que es importante practicar una buena higiene del sueño, como establecer un horario regular de sueño, evitar la cafeína y el alcohol antes de acostarse y crear un ambiente cómodo para dormir.
Es importante tener en cuenta que la experiencia de cada mujer con los cambios hormonales es única, y lo que funciona para una mujer puede no funcionar para otra. Es importante trabajar con un proveedor de atención médica para desarrollar un plan de tratamiento individualizado que aborde sus síntomas y necesidades específicas.
Foto de Jared Rice on Unsplash
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