Para disfrutar de la vida enfócate en ser una persona "vitamina" y en rodearte de personas "vitamina". Estas son las personas que alimentan el alma y corazón, son los verdaderos amigos que enseñan, escuchan con paciencia y aconsejan con amor.
La persona "vitamina" les dedica tiempo a sus seres queridos, es honesta con sus sentimientos y los comparte abiertamente con ellos. Es sincera, auténtica y amable. Es el sinónimo de apoyo, busca entender a todos y a sus historias. No compite con nadie pues entiende su valor propio y también entiende el valor de cada persona que la rodea.
La persona "vitamina" fortalece a los que se sienten débil, le da la mano al que está caído, celebra los triunfos ajenos y presta su hombro a los que necesitan llorar. Ella no anda ofreciéndole soluciones al mundo entero, al menos que alguien se lo pida. Entiende claramente que el camino de cada quien es único. Expresa sus opiniones, pero siempre respeta las opiniones y decisiones de los demás...no juzga.
La persona "vitamina" acepta que es imperfecta, pero se enfoca en sus fortalezas. Llora, pero también ríe, se enoja, pero también se calma, sabe cuándo callar y cuando hablar. La persona "vitamina" se ama a sí misma, ama, pero sobre todo sabe amar.