Los hábitos son nuestro diario vivir, nuestro presente, nuestro pasado y sobre todo, nuestro futuro.
Es por esta razón que debemos programarnos y atrevernos a cambiar ese hábito que termina convirtiéndose en un vicio perjudicial para nuestra salud física y mental.
Ten en cuenta que cambiar un hábito es diferente a incorporar un hábito, cada uno tiene caminos diferentes.
Recuerda, el cerebro descansa gracias a las rutinas y le encanta ahorrar energía, por eso es importante la creación de hábitos.
El conferencista y coach Yesid Barrera propone cuatro pasos para cambiar un nuevo hábito:
1. Visualizar: debemos analizarnos y pensar en ¿Cómo estamos hoy? ¿Qué coas hago? ¿Qué cosas no hago? ¿Cómo quiero ser? Para ello debemos programarnos.
2. Sustituir: no dejar vacío ese espacio al sacar un hábito, reemplazarlo por una actividad nueva y beneficiosa.
3. Desconectar las señales detonantes: alejarse de esas tentaciones. No permitir que el cerebro se asocie con los hábitos anteriores.
4. Repetir. Todos los días, repite constantemente el nuevo hábito hasta que sea placentero.
Lo anterior nos muestra que es sencillo cambiar un hábito, por ejemplo, si quieres bajar de peso debes:
Creer que puedes hacerlo
Tener muy claro ¿qué te impulsa a cambiar el hábito? ¿por qué quieres hacerlo? Por salud, por mejorar tu autoestima, etc.
¿Qué vas a hacer? ejercicios, caminatas, evitar dulces y grasas saturadas, comer frutas y verduras, etc.
Hacer un proceso de repetición de estas actividades con constancia.
Si logras cambiar un solo habito, se desencadenan alrededor de tu vida otros hábitos que empiezan a acompañarte en tu vida diaria, de esa manera podrás dar ejemplo a tu círculo familiar, social, laboral, etc. ¡Eso es gratificante!
Adquiere un compromiso contigo mismo, sin sentirte obligado, ya que, si haces las cosas por obligación, el cerebro no procesa esa información, pues no hay placer. ¡La idea es disfrutar de lo hacemos!
Foto de Dex Ezekiel y The 5th en unsplash