La mejor manera de revitalizar tu alma es rodeándote de personas que te entiendan, te apoyen y con quienes te sientas segura, relajada y feliz.
Busca la compañía de individuos que te llenen de energía y te ayuden a ver el mundo desde una perspectiva diferente, pero sin presentar un riesgo para tus valores.
Toma la iniciativa e invita a una de estas personas a compartir contigo una caminata en el parque, una película, una comida, un té o simplemente una charla telefónica.
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