De repente llegas a un lugar, sea una escuela, sitio de trabajo, universidad, club, etc., y te sientes incómoda, insegura, aburrida y desmotivada, sientes que no encajas.
Estas situaciones hacen que adoptes una postura frente a eso ya que te sientes cansada de no tener amigos en común; intentas encajar y te disfrazas de alguien que no eres, llegando al punto de no conocerte, no saber que te gusta o qué quieres porque no eres tú. Al final de cuentas, sigues intentando encajar, pero nunca sientes que encajas por completo por mucho que te esfuerces y eso te hace sentir mal.
Llegó el momento de cuestionarte y dejar de seguir pretendiendo ser alguien que no eres para poder encajar.
Sé tú misma, sin avergonzarte de quién eres y disfruta de los desafíos de la vida. Sin que te digan quién tienes que ser, más bien, que te ayuden a encontrar la mejor versión de ti.
No esperes que el mundo cambie, empieza por ti, haciendo que los demás vean en ti un ejemplo. Toma las riendas de tu propio camino y busca espacios que te hagan sentir menos sola, que te apasione, que te sientas cómoda, que disfrutes y aprendas; lugares en donde encuentres gente con tus mismos intereses, sin límites ni condiciones, donde puedas ser tú misma.
Sé capaz de conocerte y entenderte, sal de ese espacio inseguro y tal vez encontrarás otras personas como tú, que tampoco encajen, para ayudarse a sentirse menos solos. Logra deducir que solo nos afecta aquello que permitimos que nos aflija y podrás encontrar el lugar que buscas.
Haz que al mundo no le quede otra que conocerte y aceptarte tal y como eres.
Foto de Linpaul Rodney en unsplash